Le dieron clases de violín con sólo dos años, aún usaba pañales y apenas se le entendía al hablar, pero era capaz increíblemente de recordar toda la música que escuchaba y el nombre de todos los instrumentos de la orquesta.

Andre Rieu, el célebre violinista alemán, lo conoció porque la directora de su escuela se comunicó con él para contarle de este niño. André envío un equipo de cámaras a filmarlo y al ver lo que podía hacer lo invitó con su familia a su estudio. Al escucharlo dejó a todos en la orquesta pasmados y sin poder creer lo que estaba haciendo un niño tan pequeño.

Aquí pueden ver su talento cuando sólo tenía tres años.