Aquí les muestro lo que jamás creí que vería: la amistad entre un hombre y un cocodrilo de 4.60 metros.
Ver en el agua a un hombre con un cocodrilo sin que se convierta en su presa me deja sin palabras. No pensaba que se pudiera crear un vínculo como el de Chito, un pescador de Costa Rica de 50 años, con Pocho, el cocodrilo al que curó cuando era pequeño y que no quiso separarse de su benefactor el resto de su vida.